Enlaces a las páginas anteriores del KKE
LA FORMACIÓN Y EL DESARROLLO DE LOS CUADROS SON UNA CUESTIÓN CRUCIAL PARA EL CURSO Y EL DESARROLLO REVOLUCIONARIO DEL PARTIDO
13. El Comité Central centra su atención cada vez más en las tareas estratégicas del Partido, elabora su política en cada fase, busca adaptar creativamente su acción en base a la actualidad, sin abandonar la línea principal y elemental de su planificación general. En gran medida, ha superado la debilidad detectada de ser absorbido por la cotidianeidad y la presión que ésta ejerce objetivamente.
Al mismo tiempo, persisten problemas y debilidades en la gestión de este problema, a expensas del trabajo planificado para el fortalecimiento ideológico, político y organizativo del Partido en términos de fundamentos y de perspectiva. Este problema se encuentra en las Secciones del Comité Central y en el Consejo Central de la KNE, pero con mayor intensidad y en mayor extensión se encuentra hacia abajo, en los Comités Regionales, y aún más en los Burós y en los Comités Sectoriales. Tanto los miembros del CC como los demás cuadros que participan en los Órganos no han logrado vincular el estudio y la elaboración de los temas que se abordan cada vez con la discusión inextricable de los problemas de dirección en cada reunión.
Hoy, un asunto crucial que tiene prioridad es superar la debilidad del CC tanto desde el punto de vista del estudio, como del modo de dirección, para ayudar y dirigir más eficazmente el proceso de desarrollo y promoción de cuadros, particularmente de la clase obrera, jóvenes, así como mujeres.
Es cierto que en todos estos años ha habido una amplia promoción de nuevos cuadros, sobre todo de la KNE que se integran plenamente al Partido. Son cuadros que han dado un impulso al trabajo del Partido, han asumido responsabilidades en órganos de dirección de todos los niveles, en Secciones del CC, así como en el movimiento. Es significativa la renovación de cuadros en la mayoría de los órganos de dirección, sobre todo en los grandes centros urbanos. Varios cuadros han asumido importantes responsabilidades de dirección, han demostrado sus capacidades y se necesita un período de tiempo suficiente para avanzar, para desarrollar sus capacidades. Varios cuadros se han promocionado sin haber asimilado la experiencia de la intervención sindical y partidaria política combinada, que se evalúan en base al reclutamiento y la construcción de organizaciones partidarias, la necesidad de una formación ideológica y teórica más profunda.
No debemos vacilar en corregir en muchos casos la distribución de los cuadros, para que la asignación de responsabilidades en los Órganos de dirección sea más eficiente. En la medida de lo posible, debemos evitar la asignación a un cuadro de múltiples responsabilidades que conduce a la fragmentación, al descuido en el trabajo organizativo, incluso con responsabilidades que no se combinan, resultando en una ocupación superficial de las áreas de trabajo.
El desarrollo de los cuadros parte del mejor conocimiento posible de sus características personales y sus capacidades especiales para su aprovechamiento y desarrollo con criterios partidarios. Hoy debemos desarrollar dirigentes versátiles, sin criterios ajustados, tomando en cuenta su edad, su experiencia, etc. Sin embargo, su preparación debe tener características unificadas como es poseer cierto nivel de formación teórica, de conocimiento de las posiciones y elaboraciones del Partido, que son a la vez un factor de unidad ideológica y política y de acuerdo consciente. Al mismo tiempo, para el desarrollo multifacético de los cuadros, es importante la alternancia en la asignación de responsabilidades, no la asignación permanente de un trabajo organizativo con tareas generales, sino una alternancia de responsabilidades en el movimiento de masas, en el campo ideológico, en otros campos de acción.
Un gran número de cuadros se destaca y continúa evolucionando, sin que haya precedido un proceso integral de preparación para las necesidades contemporáneas de dirección, o “se destacan de manera automática”” por la necesidad de llenar vacíos, sin plan, sin previsión o preparación adecuada, mientras que los criterios no se cumplen plenamente. Los criterios se limitan solo a un acuerdo general con el Programa, con la política del Partido, que son condiciones necesarias, pero también hay que tomar en cuenta otras características. Por ejemplo, los cuadros, en la medida de lo posible y en base a su experiencia, no deben ejecutar las tareas de manera rutinaria desde las oficinas, que generalmente se limita a dar direcciones y órdenes y como mucho llega a un control formal y superficial de los resultados de nuestro trabajo. La división del trabajo comunista no separa artificialmente el trabajo administrativo del trabajo ejecutivo sino requiere su combinación dialéctica.
En condiciones de baja eficiencia del trabajo partidario, de participación limitada de fuerzas populares en la acción organizada, es crucial fomentar un espíritu de dirección que sea incompatible con las dificultades. No se trata meramente de un estilo de trabajo. Se basa principalmente en la postura combativa de los cuadros, que deriva del conocimiento de la teoría comunista, así como de la experiencia social de clase. En esta base se asienta no comprometerse con las dificultades y las debilidades subjetivas, el esfuerzo continuo de utilizar todas las posibilidades, la implementación creativa de las direcciones, el cuidado constante y la vigilancia, el desarrollo de la evaluación autocrítica del trabajo.
En particular, un gran número de cuadros provenientes de la KNE, que se integran plenamente al Partido y asumen responsabilidades en la dirección y especialmente en el movimiento de masas, necesita una asistencia multifacética y sistemática, porque hasta entonces tienen poca experiencia de participación en el movimiento desde un cargo de responsabilidad, así como de debate ideológico y político, en una organización de masas. No tienen experiencia laboral o, a menudo, ésta es muy limitada. Otros cuadros provienen del movimiento estudiantil que, sin embargo, en la última década se caracteriza por procesos desorganizados, o trabajan en centros de trabajo con un nivel de organización sindical bajo o incluso inexistente. Como resultado, les resulta difícil expandir su acción más ampliamente, sobre todo hoy cuando la mayoría de los jóvenes tiene dificultad en orientarse a la lucha política de masas. La asistencia a los cuadros que tienen una relación más directa y experiencia del trabajo entre los jóvenes, puede mejorar significativamente la intervención más amplia del Partido en los grupos de edades jóvenes, y la orientación de las fuerzas de la KNE.
La audacia en la promoción de nuevos cuadros debe ser combinada con un trabajo sistemático para el desarrollo de cuadros obreros, para que su origen clasista sea utilizado para su maduración, para destacar sus capacidades, su formación marxista-leninista.
El Comité Central debe desarrollar criterios más exigentes con respecto a la labor efectuada por los cuadros, tanto colectiva como individualmente, lo cual por supuesto presupone que proporcionemos toda la asistencia necesaria para que no se reproduzca un modo de orientación política ineficaz y anticuada. La responsabilidad del CC tiene que ver en particular con la preparación de los cuadros de la KNE para integrarse al Partido, tomando en cuenta que las condiciones de vida han cambiado negativamente (alto desempleo, cambios drásticos en las relaciones laborales, mayores problemas familiares y personales a causa de estas condiciones, etc.). Han aumentado las presiones a causa de las grandes necesidades contemporáneas, mientras que la propia condición del movimiento, la correlación de fuerzas negativa, los problemas de militancia disminuida de algunos miembros del Partido y de algunos cuadros agregan a los demás cuadros una carga de tareas prácticas.
El Partido tiene el deber de formar a sus fuerzas que en condiciones de situación revolucionaria conducirán al derrocamiento del poder burgués, a la construcción socialista. Está preparando el futuro y precisamente esto está determinando la sucesión de las generaciones y de los cuadros.
14. Hay que combatir enérgicamente la percepción arraigada de que, en nombre de tareas organizativas estresantes, no se presta atención especial al desarrollo y a la especialización de cuadros en el trabajo ideológico, de cuadros que aseguren en general la distribución esencial y la dirección política planificada y eficaz de los órganos de dirección, a la asistencia a la KNE, a la investigación dialéctica materialista del Partido, al trabajo teórico y científico. En este trabajo se integrarán cientos de cuadros que están haciendo sus tesis de posgrado, de doctorado, así como cuadros que provienen de la clase obrera, de familias populares, con experiencia en la lucha de clases, y también en el trabajo de las Organizaciones partidarias. Las necesidades actuales no deben restar importancia a la necesidad de asignar a cuadros para recibir formación teórica a través del sistema de formación del Partido. Es un deber fundamental, de particular importancia para la preservación y el desarrollo del carácter revolucionario del Partido. El nivel teórico deficiente aumenta la rutina, la repetición sin imaginación, el trabajo práctico a expensas del trabajo teórico.
15. Es indiscutible que en todos los órganos del Partido, desde abajo hacia arriba, el Secretario de cada órgano desempeña un papel principal, porque tiene la responsabilidad general, marca la pauta de la orientación, en base a las decisiones colectivas de los Órganos. Debe darse por sentado que el secretario debe volverse cada vez más polifacético, más eficaz. Es una responsabilidad individual, pero en ello también necesita asistencia. El secretario debe ser consciente de sus deficiencias, apoyarse en los conocimientos y la experiencia de otros cuadros relativamente más especializados en otros sectores de trabajo.
En particular, el papel de los Secretarios de los Comités Regionales y de los Comités Sectoriales es importante para la distribución de tareas, para la utilización de todos los vínculos, para el funcionamiento esencial del Órgano en términos de orientación, de los asuntos que aborda, de la preparación, del tiempo de discusión, del incentivo a la escritura, de la redacción de artículos por cuadros, de la mejora de la formación individual organizada, del esfuerzo de generalizar la experiencia. Deben estar en la primera fila de la actividad política, asegurar el control colectivo, discutiendo con cada cuadro personal y constantemente. Deben ir más allá de la reunión semanal, para profundizar, especializarse, en la planificación y el conocimiento del área de su responsabilidad, de los movimientos, de cómo desarrollamos la lucha, cuál es la prioridad en la región, en el área de responsabilidad de cada Comité Sectorial y Organización de Base del Partido.
Es importante que a los camaradas que asumen el cargo de Secretario de Comité Sectorial se les dé el tiempo necesario para conocer bien la Organización, que no se hagan cambios fragmentarios, sino que la alternancia de responsabilidades se haga, tanto como sea posible, de manera organizada y planificada para su desarrollo partidario más completo, para enfrentar la rutina que se observa a menudo.
16. Hay que superar decisivamente el fenómeno de órganos que funcionen como coordinadoras de secretarios de las respectivas Organizaciones. El problema no es solo cuestión de distribución de responsabilidades, sino además de orientación en el funcionamiento de los órganos para la discusión acerca de lοs sectores de trabajo, de los frentes de lucha, profundizando la discusión ideológica, para abrir caminos, crear las condiciones para el mejor aprovechamiento y formación de cuadros.
Los Órganos deben planificar bien la discusión de los temas, no de manera procedimental-informativa, sin incluir muchos temas en una reunión. Hay que discutir artículos de la Kommounistiki Epitheorisi, prólogos de publicaciones, organizar debates sobre publicaciones de contenido ideológico-histórico y contribuciones respectivas.
Dado que al nivel de los Órganos siguientes inferiores, principalmente las Organizaciones Sectoriales, los cuadros en muchos casos trabajan con horarios malos y no fijos, lo cual objetivamente limita su tiempo, la preparación para atender el trabajo de tal modo y para las reuniones no debe ser cancelada en la práctica por la asignación de múltiples responsabilidades que requieren mucho trabajo práctico, lo cual prefieren desempeñar debido a la gran familiaridad con esta forma de trabajo.
El propio Secretariado del CC debe superar en su composición y funcionamiento las características de coordinación de la orientación de las Organizaciones Regionales. En cuanto a la asignación de responsabilidades a los miembros del Secretariado éstas deben corresponder a áreas de trabajo en frentes de lucha. Muchos miembros de los Órganos de dirección, en primer lugar los miembros del CC así como de los Burós Regionales, tienen una gran carga de trabajo, y muchas y diversas responsabilidades. Por lo tanto se hace difícil concentrarse en lo principal, dirigir el trabajo, ayudar más esencialmente en el desarrollo de los cuadros, con suficiente asistencia y cooperación personal. El volumen de las tareas genera en algunas ocasiones una especie de cansancio y de separación del trabajo vivo con las masas, que impide el desarrollo y la maduración de los cuadros. Sobre todo dificulta el desarrollo intrergral de los cuadros, independientemente de sus responsabilidades particulares.
Para los miembros de los Órganos de dirección, desde el Secretariado del CC hasta los Comités Sectoriales, con responsabilidad de los Secretarios, hay que asegurar un conocimiento completo de la situación de todas las Organizaciones, además de las que son responsabilidad directa de cada dirigente, lo cual significa atender periódicamente las reuniones de los Comités Sectoriales de una Organización Regional o de las Asambleas Generales de las Organizaciones de base de una Organización Sectorial. Esto vale también para los miembros del CC así como para miembros, por lo menos, de Secciones básicas del CC.