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IMPULSAR LA MEJORA DE LA DIRECCIÓN Y DEL FUNCIONAMIENTO DE LOS COMITÉS REGIONALES Y COMITÉS SECTORIALES
20. Existen perspectivas de fortalecimiento significativo del trabajo ideológico, político y organizativo del Partido, dando un mayor impulso a elementos de mejora del nivel de la dirección y el funcionamiento de los Comités Regionales, fortaleciendo sobre todo la dirección de los Burós Regionales y de los Comités Sectoriales. Los órganos directivos, en el esfuerzo por encarar rápidamente asuntos complejos bajo condiciones económicas, políticas y sociales todavía en desarrollo, han sido probados en batallas muy exigentes ideológica y políticamente, en cuanto a su celebración, así como en la organización e implementación de la acción política. La experiencia del esfuerzo de agrupación de fuerzas alrededor del Partido está más elaborada.
Para la mejora de nuestro trabajo de dirección han contribuido: el debate sobre las Resoluciones del Comité Central y de otras elaboraciones importantes. El cumplimiento de las celebraciones del 100o aniversario del Partido. La discusión temática regular sobre asuntos específicos respecto a los frentes de lucha. El análisis de la experiencia en una serie de batallas, a nivel nacional o local, de intervenciones en centros de trabajo, de elecciones sindicales, una análisis que ayuda sobre todo cuando se realiza de manera sistemática, con controles regulares a nivel trimestral y semestral. El debate sobre asuntos del frente ideológico y político de nuestra intervención en la clase obrera se ha fortalecido con diferencias de una Organización a otra, aunque el problema esencial es que el nivel y la profundidad de la preocupación respecto al curso de la lucha de clases no siempre corresponde a lo que estamos afrontando. Podemos mejorar significativamente el trabajo con nuestros posicionamientos, de manera sistemática y certera, el desarrollo exitoso del debate ideológico y político, la forma de elaborar nuestros argumentos, el marco político de las demandas, nuestros objetivos y las formas de lucha. Se resalta la necesidad de una elaboración más estable y colectiva, de un intercambio de experiencia en cuanto a asuntos cruciales que tienen que ver con nuestra acción en el movimiento y la construcción del Partido, a fin de que la intervención ideológica y política constituya un aspecto esencial de nuestra acción cotidiana. Todavía hay gran margen para fortalecer la responsabilidad y la iniciativa de cada Organización Partidaria en la planificación de la acción para el crecimiento de la conciencia política de clase, y de la lucha.
21. En los Comités Regionales se está llevando a cabo un esfuerzo de monitorerar los planes de la burguesía, las intervenciones del estado burgués y asuntos más específicos que se desarrollan en sectores específicos de la economía, en ramas, en cada centro de trabajo y en cada zona. Éste trabajo, ayuda a que nuestra intervención política ideológica sea más precisa y más certera, a promover y difundir nuestro programa en las capas más populares, apuntalar (o afianzar) la lucha política ideológica elaborando marcos para la lucha de las organizaciones de masa. Hay que insistir en el conocimiento más completo de la estructura clasista en cada zona y a nivel nacional, de los desarrollos en grupos, ramas, grandes empresas, a fin de que la intervención del Partido en todos los niveles sea llevada a cabo por los órganos directivos y los Grupos Partidarios centrales, planificada sistemáticamente y no de forma fragmentaria. Hay resultados positivos donde han habido intervenciones planificadas ante asuntos importantes respecto a la calidad de vida de la clase obrera y de las fuerzas aliadas, para la elaboración de posturas, de un marco de reivindicaciones y de objetivos de lucha.
En general, estos pasos no corresponden a las exigencias por un debate completo de nuestras posiciones desde un punto de vista teórico e ideológico respecto a todos los frentes de lucha, sobre las consecuencias del modo de producción capitalista en todos los aspectos de la vida de la clase obrera, según la categoría, el género, la edad etc. y desde el punto de vista de la alianza. Los esfuerzos hechos, no constituyen todavía un giro total de los órganos directivos sobre todo en los Comités Sectoriales. Incluso, cuando se ha logrado una mejor orientación en los Comités Sectoriales, éste avance sigue siendo fragmentado y no llega hasta las OBP para contribuir así a una mejor asimilación de nuestras propias resoluciones, direcciones y posiciones.
El problema no es estrictamente organizativo, está relacionado también con la necesidad de una planificación más acertada, más estable y de una buena preparación de las reuniones, de previsión oportuna y estudio de factores relacionados al curso de la lucha de clases, del funcionamiento esencial de los órganos de dirección, elaborando las direcciones centrales en su área de responsabilidad. Son pocos los Comités Regionales que incluyen en su plan debatir temas en las OBP respecto la teoría o la historia del partido o los frentes de lucha, la juventud de su área de responsabilidad o incluso conclusiones de las intervenciones y batallas que se han librado. La mayoría de las OBP no evalúa su trabajo continuamente entre las reuniones, y los debates temáticos básicamente se delegan a los cursos de formación ideológica programados a nivel central.
También se ha acumulado experiencia positiva en los casos que el Secretario mismo del Órgano insiste en que el reparto de tareas dentro de ese Órgano se realice de forma esencial y no superficial, para fortalecer la colectividad, la planificación y el trabajo de cada camarada en su área de responsabilidad. Se destaca la necesidad de que los Secretarios tengan un interés permanente de debatir sobre las varias áreas de trabajo, los movimientos, las agrupaciones, los frentes de lucha, no como un deber para la organización de una actividad, sino como un esfuerzo de intervenir en fuerzas que no son afines al partido, de elaboración del marco de lucha, de un conflicto ideológico y político dentro del movimiento, de táctica en organizaciones de masas, sobre todo donde la correlación de fuerzas es negativa, en combinación con una intervención independiente, acorde a la línea ideológica y política del Partido. Los puntos a debatir se han de preparar de la forma más colectiva posible, por una reunión de cuadros o desde los comités auxiliares. La formación, la preparación y la colaboración también de camaradas con menos experiencia y con formación ideológica más débil, es una cuestión de orientación para crear las condiciones de afrontar la concentración de demasiadas tareas en manos de una persona.
En la práctica, no se han formado grupos y comités auxiliares en todos los Comités Regionales y Sectoriales para el direccionamiento de sectores básicos de trabajo. Donde eso se ha logrado, se han abierto los caminos para el enriquecimiento del trabajo directivo; sin embargo, hay gran heterogeneidad entre una Organización y otra. Hay que insistir en la creación de los comités auxiliares en todos los órganos directivos y respecto a todos los sectores, bajo la responsabilidad de un cuadro apto, miembro del Órgano correspondiente. Después de ser formados, lo más importante es que se dirijan con plan y continuidad por un miembro del Órgano encargado con esta responsabilidad. Hace falta precisar su papel lo máximo posible, al igual que el reparto de tareas, la planificación del estudio de asuntos y asegurar las precondiciones para tener resultados, una mejora colectiva, control y ayuda de parte del órgano directivo encargado con la responsabilidad de fortalecer, animar, desarrollar un espíritu de iniciativa.
22. En el funcionamiento de las Organizaciones del Partido, no todo se puede resolver en reuniones. Bajo las condiciones especiales de la pandemia, aparte de las dificultades en el funcionamiento y los procesos colectivos de las Organizaciones, aparte de los actos de masas y actividades y del movimiento y del Partido que objetivamente han sido limitados, han aparecido algunos aspectos cualitativos del trabajo directivo en la organización que se tienen que mantener también bajo otras condiciones, sin prohibiciones, cuando la experiencia demuestra que se subestiman, tal como: el debate individualizado en todos los niveles, sobre todo con los miembros de las OBP, el funcionamiento de las OBP y de las secciones de éstas[1]. La información sobre posiciones y acciones a través de Rizospastis. La publicación de artículos de cuadros. La iniciativa en la comunicación con el entorno del partido, utilizando todos los medios de comunicación para hacer propaganda. La planificación y la mejora de la formación ideológica individual, la intensificación del debate ideológico y político. El apoyo a la planificación de la acción de los Burós de las OBP para no tratar sus tareas de forma superficial, sino asumir la responsabilidad de organización de actos, charlas e intervenciones. La coordinación de fuerzas de base territorial y sectorial para organizar intervenciones en el movimiento y el Partido.
Hay que enfocar en hacer llegar la totalidad de las elaboraciones del Partido tanto a los órganos de dirección como a las OBP, a través de procesos esenciales, fortaleciendo el elemento ideológico, y utilizando la experiencia de cada Organización. Nuestro objetivo es ver una mejora más sistemática y que los resultados positivos no aparezcan solo en casos aislados. No se trata de una tarea fácil y no se puede lograr si no enriquecemos el funcionamiento interno, haciendo uso de formas y maneras que no se agotan en las reuniones, que se tienen que mejorar en todas las Organizaciones del Partido.
El trabajo de dirección puede ser apoyado de forma más organizada y coordinada a través de reuniones regulares de cuadros responsables de cada sector de trabajo, de Secretarios de OBP o miembros de Burós de OBP, responsables de Grupos Partidarios y otros cuadros que pueden elaborar una síntesis la experiencia, unificar direcciones, apoyar el reparto de tareas entre cuadros a través del intercambio de experiencia y el uso de ejemplos y de conclusiones, utilizando los documentos y las resoluciones del Partido, artículos de Rizospastis, de KOMEP y nuestra teoría.
23. Hace falta estar en alerta continua para cumplir con los principios de funcionamiento y acción del Partido y de la KNE. Hay que prestar particular atención para no confundir las relaciones camaraderiles que se desarrollan en la vida partidaria, en el marco de la lucha dura que libramos; con el espíritu amistoso que lleva a subestimar la crítica, al subjetivismo, a la creación de un circulo de influencia personal. El nivel de la unidad ideológica y política conquistada hoy en el partido es más alto que en cualquier otro periodo anterior, pero hay que mantenerse en alerta.
Recordemos que habíamos afirmado lo mismo antes, en otros casos y en diversas etapas, sin embargo, lo que hemos comprobado es que debemos mantenernos alertas.
Hay que confrontar cualquier fenómeno negativo de manera constante y especifica, según nuestros Estatutos, y velar para que se mantengan todos los procesos colectivos del Partido, algo cuya importancia es clave para el funcionamiento correcto y bueno de los Órganos y las OBP.
[1] Artículo 33 de los Estatutos del Partido Comunista de Grecia: “Para mejorar el funcionamiento y el desarrollo de la labor partidaria en su ámbito de responsabilidad, la OBP puede crear secciones y grupos de trabajo internos e, igualmente, grupos partidarios en las organizaciones de masas. El Buró de la OBP designa a los responsables de las secciones, de los grupos de trabajo y de los grupos partidarios en las organizaciones de masas. Estos órganos se reúnen para especializar las decisiones de la OBP y para ejercer el control sobre su aplicación por parte de los miembros en sus áreas de actividad concretas y rinden cuenta ante la Asamblea de la OBP.”