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Discurso introductorio del SG del CC del KKE, Dimitris Koutsoumbas en la reunión cuatripartita, 8 de julio de 2022

El 8 de julio de 2022 se celebró en Atenas, en la sede del KKE, una reunión cuatripartita del Partido Comunista de Grecia, el Partido Comunista de los Trabajadores de España, el Partido Comunista de México y el Partido Comunista de Turquía. A continuación, publicamos el discurso introductorio del Secretario General del KKE, Dimitris Koutsoumbas.

Estimados camaradas:

Es siempre un gran placer recibir en la sede del Comité Central del KKE a los representantes de partidos comunistas hermanos. Particularmente hoy, tras el período de la pandemia, que había reducido nuestras reuniones multilaterales cara a cara

Por lo tanto, estamos muy contentos de estar aquí con ustedes en esta importante reunión cuatripartita de nuestros partidos y que van a participar en los eventos anti-imperialistas de la KNE de este año.

Es cierto que nuestros partidos han logrado un alto nivel de cooperación. Participamos juntos en los Encuentros Internacionales de Partidos Comunistas y Obreros, en la Revista Comunista Internacional, y los tres partidos europeos en la Iniciativa Comunista Europea. Luchamos juntos en varios frentes. Nos enfocamos en los problemas de la clase obrera, de las demás capas populares y en el fortalecimiento del internacionalismo proletario.

Nuestros partidos mostraron activamente solidaridad con las luchas obreras y el levantamiento popular en Kazajistán a principios de este año, y a continuación hace unos meses tomaron la importante iniciativa del Comunicado Conjunto de los Partidos Comunistas sobre la guerra imperialista en Ucrania, que ha sido apoyado por un número significativo de partidos y organizaciones juveniles comunistas.

Esta acción preparó el terreno para esta reunión en Atenas, para discutir sobre los desarrollos con respecto a la guerra en Ucrania, en general los desarrollos internacionales importantes, para intercambiar opiniones acerca de la lucha de nuestros partidos, contribuir en el desarrollo de la acción conjunta de los partidos comunistas, en el esfuerzo de fortalecer la unidad y el reagrupamiento del movimiento comunista internacional, sobre una base revolucionaria, y concluir en acciones conjuntas para el próximo período.

En este sentido, consideramos que podemos dar un impulso con todos los medios al fortalecimiento de la lucha de clases, para la concentración y preparación de fuerzas obreras y populares en la lucha por el derrocamiento de la barbarie capitalista. Después de todos, la necesidad del socialismo surge de los propios acontecimientos, del sufrimiento, los problemas agudos que está sufriendo la clase obrera, las capas populares, los jóvenes y las mujeres de las capas populares en nuestros países y en los demás países capitalistas.

Nuestros partidos han condenado las guerras imperialistas en Afganistán, Irak, Siria, Libia, Yemen, Malí en África y en tantas otras partes del mundo, que en algún momento se encontraron en el “ojo del huracán” de los planes imperialistas.

Nos hemos enfrentado a la agresión imperialista, el papel peligroso de EE.UU, la OTAN y la UE y seguimos decisivamente en este camino. Al mismo tiempo, señalamos y destacamos firmemente el peligro de los antagonismos imperialistas que dan lugar a guerras. Revelamos el conflicto entre los monopolios, los estados burgueses, sus alianzas por las materias primas, los recursos minerales, las rutas de transporte de mercancías, los apoyos geopolíticos, las cuotas de mercado.

 Actualmente, los desarrollos están marcados por la guerra imperialista en Ucrania entre EE.UU, la OTAN y la UE por una parte y Rusia por otra,  que está en curso desde hace alrededor de 5 meses.

Sus causas radican en la rivalidad imperialista, la confrontación entre las clases burguesas y el “combustible” que nos ha llevado a esta guerra, ha empezado a acumularse después de la contrarrevolución, la restauración del capitalismo y la disolución de la Unión Soviética, cuando todo ello que había creado el pueblo soviético con su esfuerzo heroico se convirtió de nuevo en mercancía, cuando las fábricas y la tierra, todos los medios de producción que eran propiedad social, se convirtieron de nuevo en propiedad privada capitalista, y acabaron en manos de explotadores rusos y extranjeros.

A través de este proceso, ha surgido también el conflicto en Ucrania por su integración en diferentes planes de integración capitalista, así como el surgimiento del gobierno reaccionario con el apoyo de EE.UU, la OTAN y la UE que utilizó en estos planes suyos incluso a fuerzas fascistas; fuerzas reaccionarias que durante el período anterior habían surgido y se habían fortalecido, entre otras cosas, con el apoyo financiero y la cobertura política incluso de Rusia.

Es por eso que señalamos que las razones acerca de la desnazificación invocadas por el liderazgo ruso al mismo tiempo que estaba vertiendo veneno al poder soviético, Lenin y los bolcheviques, tal vez han sido solo un pretexto. ¡Sin embargo nosotros sabemos que la lucha contra el fascismo no se puede llevar a cabo con coherencia por los que ocultan que el fascismo es “hijo” del capitalismo y además al mismo tiempo prometen que implementarán una “descomunización adecuada”! Además, las razones por las que EE.UU, la OTAN y la UE promueven planes criminales en Ucrania, supuestamente para preservar el mundo libre, la “democracia”, la lucha contra el “revisionismo”, etc., son meros pretextos. Detrás de todo ello se esconden sus verdaderas aspiraciones, sus planes estratégicos para la promoción de sus intereses en Eurasia, antes del gran enfrentamiento con China por la supremacía en el sistema imperialista.

De ambos lados prevalecen los planes contra los pueblos, y de su mayor explotación.

Destacar el carácter imperialista del conflicto de ambos lados, es una cuestión muy importante en cuanto a la orientación de la lucha de los pueblos y es uno de los temas de debate y de lucha también en el movimiento comunista.

La experiencia histórica ha demostrado que los partidos comunistas se ponen a prueba en las condiciones de la guerra imperialista, se ejerce presión y se requieren bases teóricas y políticas sólidas para la acción independiente de los partidos comunistas, para separar su posición de las clases burguesas y las alianzas imperialistas.

En estas circunstancias es de suma importancia la posición de que no nos ponemos de lado de ningún campo capitalista en la guerra, de que estamos en conflicto con las clases burguesas y apoyamos la lucha de nuestros pueblos por la desvinculación de nuestros países de la guerra y el fortalecimiento de la lucha en el sentido de eliminar las causas de la guerra, por el derrocamiento en total del capitalismo que la genera.

¡Por lo tanto, esta es el lado correcto de la historia!

Los partidos que violan este principio, y otros que todavía imaginan una “coexistencia pacífica” en el marco de antagonismos  capitalistas internacionales a través de un imperialismo utópico supuestamente “no agresivo” o un imperialismo cuya agresión supuestamente será “domada” a través de diversas “arquitecturas de seguridad” en el llamado “mundo multipolar” actual. Estos partidos en la práctica, adoptan los pretextos de una u otra burguesía dominante y al final dan la espalda solo a sus propias aspiraciones. Sin embargo, de este modo ellos mismos se desarman ideológica, política y organizacionalmente y como resultado, desgraciadamente, no responden a las tareas de la lucha contra la masacre de los pueblos en la guerra.

Estos temas consideramos que en la época y la fase actual deben ser aclarados por el mayor número posible de partidos, ya que existe el peligro de generalización de la guerra imperialista.

En ello contribuye la movilización de grandes fuerzas militares de los países de la OTAN en Europa, las amenazas de uso de armas nucleares, las nuevas organizaciones imperialistas en la región de Asia, los planes que se elaboraron en la reciente cumbre de la OTAN en Madrid, y mucho más.

Los pueblos ya están pagando -unos con su sangre y otros con una  carga económica insoportable- la guerra, la llamada “transición verde”, los antagonismos por la distribución de los recursos energéticos, la situación que se desarrolla del curso de independencia de Europa del gas natural y el petróleo ruso, las sanciones pero también la rampante “crisis alimentaria”.

Hay que observar constantemente la gran imagen, el conjunto de los antagonismos que rigen el capitalismo en todo el mundo, observar constantemente los desarrollos en la región de Asia-Pacífico y en general dondequiera se manifiesta intensamente el antagonismo entre EE.UU y China, que es la mayor potencia económica en el mundo capitalista contemporáneo, que, además, está aumentando rápidamente su fuerza militar. 

Grecia, España y Turquía son estados miembros de la OTAN y tienen relaciones estratégicas con EE.UU., al igual que las tiene México también.

Además, Grecia y España son miembros de la UE y Turquía es un socio estratégico. Nuestros países están involucrados en la guerra imperialista en Ucrania, como p.ej. mediante el establecimiento de bases militares de EE.UU. Cada vez más trabajadores se dan cuentan de la necesidad de la lucha por la desvinculación, participan en las movilizaciones populares para el desmantelamiento de las bases de EE.UU y la OTAN, que no garantizan en absoluto la paz y las seguridad de los pueblos.

Vale decir que las burguesías de Grecia y Turquía, dos estados miembros de la OTAN, están intensificando el antagonismo, con grandes peligros para nuestros pueblos. En estas condiciones, el KKE y el TKP hemos planteado nuestra posición con respecto a los acontecimientos en nuestra región, nos hemos opuesto a todo intento de cambio de las fronteras y de los tratados que los han determinado, luchamos contra el nacionalismo y promovemos la amistad de nuestros pueblos. Haremos todo lo posible para profundizar y ampliar las relaciones entre los comunistas de Grecia y Turquía, y para que dejen una huella positiva también en las relaciones entre los dos pueblos.

Al mismo tiempo, hay que tomar en cuenta la situación general en el movimiento comunista internacional, que ya hemos evaluado que está sufriendo una larga crisis ideológica, política y organizativa. La corriente oportunista fuerte, que ha renunciado el comunismo científico y las las leyes científicas de la revolución y la construcción socialista, rumia cuestiones ideológicas problemáticas graves que crean obstáculos en la lucha de los partidos comunistas, en la acción conjunta, en su identidad y unidad ideológica.

Algunos enfoques problemáticos son, por ejemplo, los que:

  • promueven el fútil intento de la supuesta “humanización del capitalismo” y “democratización de las organizaciones imperialistas”.
  • desarrollan puntos de vista erróneos, infundados y anticuados sobre:

- una “cooperación con la socialdemocracia” en el gobierno,

- algunos “nuevos frentes antifascistas” como contenido básico del movimiento popular, desvinculados de su conexión estratégica con la esencia de la barbarie capitalista

- sobre la “unidad de la izquierda”, con colaboraciones entre “fuerzas heterogéneas”, con la eliminación de la independencia del movimiento comunista, con la integración de fuerzas radicales en la gestión burguesa, etc.  

También, puntos de vista que:

  • abordan de manera aclasista las alianzas internacionales de las clases burguesas (UE, OTAN, BRICS, etc.)
  • no toman una posición clara contra el nacionalismo y las percepciones racistas que se desarrollan contra los refugiados, los inmigrantes, así como otras minorías.
  • promueven percepciones sobre un “mundo multipolar”, sobre “leyes y normas del derecho internacional” y entienden estas leyes y reglas como un producto supraclasista de resoluciones pacíficas y no como el reflejo de una correlación de fuerzas concreta etc.

Quisiéramos abordar algunos de estos temas más en profundo:

Creemos que muchos de estos problemas se deben a que, desafortunadamente, varios partidos no han podido adaptar su estrategia a nuestra época. Es decir, a la época del imperialismo, del dominio de los monopolios y de dirección de la lucha para la transición del capitalismo al socialismo, para resolver la contradicción básica entre capital y trabajo, que justifican el carácter de la revolución como socialista. En sus programas todavía existen posiciones viejas, que han quedado anticuadas por la propia experiencia histórica, respecto a unas etapas intermedias vagas entre el capitalismo y el socialismo, que supuestamente facilitarán la transición al socialismo. De esta manera ignoran totalmente la experiencia histórica que nos enseña de que éste enfoque estratégico solo dio tiempo a las fuerzas reaccionarias, capitalistas para reagruparse y atacar las fuerzas progresistas, revolucionarias, así como para erosionar los movimientos obreros y comunistas y por consiguiente se perdió tiempo para el mismo proceso revolucionario que estos partidos supuestamente debían servir.

Hay partidos que no han aclarado su posición acerca los gobiernos burgueses, su rechazo al apoyo o a la participación en estos en el marco del capitalismo. Desafortunadamente siguen cooperando con la socialdemocracia pecadora aunque ya se ha dejado en evidencia muchas veces su papel como fuerza política que representa los intereses del capital, como administradora del capitalismo que se utiliza para distorsionar la conciencia de los trabajadores y de personas de las capas populares, para la imposición de medidas antiobreras y antipopulares, para la perpetuación del sistema explotador. Además, existe el fenómeno de apoyo, cooperación o tolerancia hacia las fuerzas burguesas, incluso nacionalistas y chovinistas, que utilizan el manto del “patriotismo”.

Creemos que muchos partidos comunistas dentro del Movimiento Comunista Internacional no han podido estudiar todavía colectivamente:

- la historia del Movimiento Comunista Internacional y su propia historia

- las causas del derrocamiento del socialismo en la Unión Soviética y otros países socialistas

- sacar conclusiones sobre el trabajo corrosivo del oportunismo

- las graves consecuencias de la violación de los principios de la revolución y construcción socialistas.

 

También es obvio a todos nosotros que dentro del movimiento comunista hay una gran discusión, un debate sobre qué es el imperialismo. Predomina el análisis que limita el imperialismo solo o principalmente en el aspecto de la política exterior agresiva-reaccionaria, y como resultado este concepto se identifica solo con EE.UU y los estados miembros más fuertes de la UE.

Algunos partidos todavía consideran que China es un estado que esta construyendo el socialismo, contra las leyes científicas de la construcción socialista pero también contra la realidad, que muestra que en China las relaciones de producción capitalistas ya son completamente dominantes. Otros partidos, mientras aceptan que Rusia no es la Unión Soviética, quedan atrapados en posiciones que cuestionan el carácter imperialista de Rusia que se apoya en fuertes monopolios y es la segunda potencia militar capitalista mundial después de EE.UU.

Con respecto a estos y otros temas es valiosa la postura de nuestros partidos que pueden contribuir y ayudar, especialmente en el marco de la Revista Comunista Internacional y la Iniciativa Comunista Europea.

Por supuesto, un elemento cualitativo importante es que estas dos formas de cooperación multilateral de partidos comunistas (RCI e ICE) declaran que se basan en la cosmovisión del comunismo científico; sin embargo, en estas aparecen muchos enfoques  ideológicos-políticos diferentes, incluso confusiones, un ejemplo típico de que las declaraciones y las intenciones no son suficientes. Pues hay que discutir más esencialmente para superar los problemas, para sentar bases más sólidas y enriquecer el marco y nuestra acción en el próximo período.

 

Camaradas:

El KKE en este período está librando duras batallas. En nuestro país se realizan manifestaciones masivas contra la guerra imperialista y la implicación de Grecia, se está fortaleciendo la exigencia de que ningún soldado y oficial se vayan al extranjero, de que se cierren las bases militares de EE.UU y de la OTAN.

Esta lucha se combina con la lucha para que el pueblo no pague las consecuencias de la guerra y de la llamada “transición verde”, contra la carestía, la pobreza energética, por la sobrevivencia de las familias populares, la eliminación de los impuestos graves, para el fortalecimiento de los ingresos de las familias populares, para las necesidades sociales contemporáneas y los derechos de la clase obrera y en general de las capas populares.

Se trata de luchas que están indisolublemente ligadas al curso de la formación de la alianza de la clase obrera con las capas pequeñas y medianas de la ciudad y del campo, a la causa del poder obrero-popular.

Son alentadores los mensajes que vienen de sectores obreros, que a través de luchas duras y significativas firman convenios colectivos de trabajo como es el caso de los trabajadores en el monopolio de COSCO en el puerto del Pireo, o la Federación de los trabajadores en las construcciones, etc.

También son alentadores los mensajes de los centros de trabajo donde los trabajadores están reagrupando sus sindicatos, fortaleciendo las fuerzas en lucha como sucedió claramente p.ej. en el área de Salud, donde en el período anterior los trabajadores lucharon heroicamente para enfrentar la pandemia, en condiciones inaceptables, debido a la política de comercialización y disminución del sector público de la salud, una política que ha sido implementada por todos los gobiernos.

Hay que destacar la dinámica que existe en el resultado de las recientes elecciones en las asociaciones estudiantiles donde después de 1986 la lista de “Panspoudastiki”, es decir la lista que es apoyada por la KNE y le KKE, surgió como primera fuerza. Así como la celebración reciente del Congreso Panhelénico del Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME), en que tomaron parte más de 500 sindicatos, federaciones y centros sindicales regionales de todo el país, con el fin de apoyar la organización de la lucha de la clase obrera de nuestro país.

Vemos que en sus países se está fortaleciendo su lucha y consideramos que la lucha conjunta de nuestros partidos se puede desarrollar en muchos frentes. Es necesario intercambiar experiencia de la acción política de los partidos y de la lucha del movimiento obrero popular y en los jóvenes.

Podemos fortalecer la cooperación para intensificar los esfuerzos por el reagrupamiento revolucionario del movimiento comunista internacional, con los pasos que se han dado en la RCI y en la ICE, así como en los EIPCO.

Aprovechamos la oportunidad para desear todo éxito al Partido Comunista de Cuba que ha asumido la responsabilidad de hospedar el XXII EIPCO a finales de octubre.

Hay muchos temas en los que nuestros partidos pueden ampliar su cooperación.

Es importante la iniciativa de nuestros partidos, del KKE, del TKP, del PCTE y del PCM, de emitir una declaración conjunta que fue firmada por 42 partidos comunistas y obreros y 30 juventudes comunistas, para expresar su oposición a la guerra imperialista y para plantear algunas cuestiones de principios.

Esto, sin embargo, no es suficiente. Se necesitan nuevas iniciativas y formas de acción en este sentido. Para seguir nuestro trabajo contra la guerra imperialista, en general contra los planes y las intervenciones imperialistas, contra la OTAN y la UE, contra todo tipo de alianzas imperialistas, con una línea de desvinculación de estas, con el pueblo en el poder. Para el desmantelamiento de las bases militares en nuestros países y la cancelación de los acuerdos que los involucran en planes imperialistas.

Además, podemos reforzar aún más el estudio sobre cuestiones del socialismo construido en el siglo XX, las causas del derrocamiento, el estudio de la Historia del movimiento comunista internacional.

Al mismo tiempo, hay que reforzar la acción conjunta en el movimiento obrero internacional y en las alianzas masivas antiimperialistas internacionales.

Hay que elevar a un nivel superior la solidaridad internacionalista. Tanto la lucha contra las persecuciones de los militantes y los partidos comunistas, como la acción al lado de todos los pueblos que están sufriendo la agresión imperialista, al lado de los refugiados y los inmigrantes.

Hay que fortalecer la lucha por los derechos obreros y de seguridad social, por las necesidades de los trabajadores, contra la represión estatal y la intimidación patronal.

 

Camaradas:

La nueva fase en que estamos luchando tiene grandes exigencias y las condiciones exigen intensificar el debate ideológico-político contra toda versión de partidos burgueses.

Las posiciones que se enfocan solo o principalmente en la lucha contra el neoliberalismo conducen a la exoneración de la socialdemocracia y las demás fuerzas burguesas, partidarios de la “regulación estatal del mercado”. Sin embargo, tanto los partidos liberales y los socialdemócratas son administradores de la explotación capitalista, son responsables del sufrimiento que experimentan los pueblos, con diferentes modos, pero siempre poniendo la carga del sistema en las espaldas de los trabajadores.

Hoy día, se están aumentando las tareas de los comunistas en la lucha contra el oportunismo, que expresa la influencia de la ideología y política burguesa en el movimiento obrero. Su acción socava la lucha de clases que es la fuerza motriz del desarrollo social y lleva al desarme de la clase obrera, a la integración en el sistema capitalista.

El capitalismo es anticuado, genera pobreza, desempleo, guerras, refugiados. Se está intensificando la explotación, se está aumentando constantemente la brecha entre los logros de las ciencias y las tecnologías, el potencial de nuestra época y la vida de la clase obrera y de las capas populares. Se ha confirmado pues la necesidad y actualidad del socialismo, del poder obrero, de la socialización de los medios de producción, de la planificación central, y diariamente se destaca la importancia de la alianza social, de la dirección antimonopolista-anticapitalista de la lucha.

Nuestra discusión no termina con el encuentro de hoy. Hoy sentamos las bases para una cooperación más estrecha y esencial, para el estudio de los acontecimientos y el intercambio de puntos de vista, para el desarrollo de la lucha conjunta y la contribución en el reagrupamiento del movimiento comunista.

Con estos pensamientos, quisiera agradecerles su participación y  contribución en este encuentro de nuestros cuatro partidos y desearles fraternalmente fuerza y salud.