1. Saludamos las grandes manifestaciones de los trabajadores, del pueblo y particularmente de los jóvenes, que en estos días han hundido las calles de ciudades y pueblos en toda Grecia. Los grandes mítines en el marco de la huelga, las iniciativas en los centros de trabajo, los multiformes y conmovedores actos de estudiantes universitarios y secundarios junto con sus padres y profesores, las movilizaciones son un nuevo elemento esperanzador en el dolor y la furia que ha provocado la tragedia en Tempe.

Son un estallido popular y juvenil masivo con características cualitativas y con fuertes elementos de combatividad, colectividad, solidaridad, de mayor confianza en el valor de la lucha organizada. Los lemas de estas manifestaciones no pueden distorsionarse ni malinterpretarse. Su mensaje es claro. El crimen en Tempe no debe encubrirse y hay que  apuntar a las verdaderas causas y los culpables de este crimen.

Las grandes manifestacionesde los sindicatos obreros, de las asociaciones de estudiantes, de los comités coordinadores de estudiantes secundarios, las organizaciones de masas del movimiento popular frustraron desde el primer momento el intento del gobierno de la ND de atribuir este crimen anunciado a un “error humano” o en general a ciertas “debilidades del Estado” de las que supuestamente “todos llevan la culpa” y sobre todo los propios trabajadores.

Han refutado el mecanismo propagandístico de las mentiras e hipocresía, la represión estatal y las provocaciones, el intento tanto del gobierno como de los demás partidos de imponer el silencio en el nombre del luto o de distender la furia y la indignación a través de protestas silenciosas e indoloras. Su objetivo era limitar la controversia en temas secundarios y dejar intacta la política de todos los gobiernos que, en el sector de  Transportes, ha servido y sigue sirviendo las ganancias de los grupos empresariales, del Estado actual y sobre todo del sistema podrido que no duda en sacrificar a vidas humanas en el altar de las ganancias.

Porque no ha sido un mal momento, ni un mal país. Es el lucro, el Estado, todos los que han gobernado y gobiernan hoy el país.

2. Estas manifestaciones son un ejemplo de la enorme e inagotable fuerza del pueblo luchador que realmente puede realizar cambios radicales. El estallido de furia del pueblo y de los jóvenes no se ha surgido de la nada. No ha sido simplemente algo “espontáneo” ni tampoco se puede explicar en base al hecho de que las víctimas en Tempe fueron de grupos de edades jóvenes, que por supuesto nos llena de furia. El crimen ferroviariofue la gota que colmó el vaso.

Vino a sumarse a los demás problemas obreros y populares apremiantes, así como a una serie de acontecimientos repetidos (gestión de la pandemia, accidentes de trabajo, incendios, inundaciones, terremotos y otros desastres naturales, etc.) donde se demostró bien claro y con todos los gobiernos que el Estado actual trata las necesidades y la protección del pueblo como un “coste” que hay que dejar de lado porque afecta la rentabilidad del capital y la llamada resistencia de la economía capitalista. Se trata del mismo Estado que ha creado infraestructura para las subastas electrónicas y el fichaje electrónico pero no para la vigilancia electrónica de los trenes, demostrando que la utilización de los logros tecnológicos y científicos se hace con criterios económicos y políticos de clase.

3. Estas son las verdaderas causas del accidente ferroviario en Tempe. En este terreno se generan las deficiencias, los retrasos, las lagunas, los “errores humanos”. El culpable es en general la política de la “liberalización” de los ferrocarriles que han implementado todos los gobiernos de la ND, de SYRIZA, de PASOK en base a las directivas de la Unión Europea. Esta política trata el transporte ferroviario como un campo de rentabilidad y esto significa automáticamente que la seguridad de los pasajeros se convierte en un coste y se trata como tal.

Es característico que solo en 2021 en la Unión Europea se registraron 1.389 accidentes ferroviarios, con un total de 636 muertos y 513 heridos, de los que 97 accidentes fueron colisión de trenes. En este marco en los últimos años se han aumentado en Grecia los accidentes ferroviarios haciendo sonar las alarmas para un “mayor accidente que está por venir” como advertía la fracción sindical del KKE hace apenas 20 días.

Esta política comenzó en Grecia ya a mediados de la década de 1990 tras el Tratado de Maastricht y se aceleró durante el período de la crisis y de los memorandos. A partir de entonces, los gobiernos de la ND y del PASOK han procedido a la fragmentación del funcionamiento del ferrocarril, la partición de OSE en diferentes empresas, separando el funcionamiento de transporte de las redes, es decir los vagones de los raíles, y prepararon la privatización. Mientras a continuación, el gobierno de SYRIZA procedió a la venta de TRAINOSE a la empresa italiana.

En el marco de esta política, nuevas deudas se cargaron sobre el pueblo y el inversor recibió subvenciones de decenas de millones de euros. Se redujo el número de los trabajadores y las relaciones de trabajo se hicieron más flexibles. Se impusouna jornada de trabajo de nueve días consecutivas y de trabajadores mediante contratistas. Es decir, se hizo un esfuerzo a liberar al “antiguo OSE” de todo lo que podría obstaculizar su rentabilidad, recortando derechos laborales, medidas de protección, infraestructura, etc.

Así pues nadie puede hacerse el ignorante. El gobierno de la ND fue advertida repetidamente por organizaciones sindicales y por el propio KKE en el Parlamento, y por eso tiene graves responsabilidades para el crimen. Tampoco pueden fingir que no lo sabían SYRIZA, PASOK, MeRA25, que implementaron o propagaron la privatización de OSE como solución y enfocaban su atención a las condiciones de su realización.

4. Además, estos cómplices,de modo solapado, están intentando exonerar la “privatización” cuando dicen que el accidente tuvo lugar en el ámbito de responsabilidad de una entidad estatal anónima que controla las redes, preparando así la siguiente fase de la “liberalización”.

Se ha confirmado que el Estado burgués y los monopolios complementan el uno al otro, ya que el propio Estado hace todo lo posible para apoyar sus inversiones y rentabilidad, sacrificando las necesidades, la seguridad, e incluso la vida del pueblo. Este Estado privatiza las empresas rentables y los libera de la costosa infraestructura. Este Estado crea el marco antilaboral para que las empresas privadas contraten a trabajadores  ferroviarios en condiciones cada vez peores, subvenciona las empresas ferroviarias con millones de euros mientras que no gasta ni la mitad para el mantenimiento de la red.

Este Estado, que posee la mayoría de las acciones de OSE, funciona con las mismas leyes de beneficio que la TRAINOSE privatizada, mientras al mismo tiempo ha convertido el Transporte en un campo de acción para grupos poderosos que se encargan de ejecutar obras en la red ferroviaria a través de colaboración público-privada y contratistas. Es el mismo Estado que con facilidad privatiza sectores de la economía, los “re-estatiza” con la misma facilidad para cargar el coste al pueblo de otro modo y vuelve a redistribuir el pastel si resulta necesario.

La propuesta del KKE está en el lado opuesto. El ferrocarril puede ser un medio de transporte moderno, rápido, seguro y barato para el pueblo y mercancías por todo el país. Pero esto presupone la “liberación” de las ataduras de las ganancias, presupone  que los transportes y la infraestructura tengan como criterio la satisfacción de las necesidades ampliadasdel pueblo a través de un organismo estatal unificado, aprovechando de todos los logros contemporáneos de las ciencias y de la tecnología, integrados en la planificación científica central de la economía, la propiedad social y el control obrero.

5. Este crimen no ha sido una excepción a la regla general. Diariamente los trabajadores se enfrentan a crímenes pequeños y grandes que se multiplican en el marco de la vía de desarrollo capitalista. Este es el denominador común que sacrifica derechos, ingresos, salarios, relaciones laborales, infraestructura necesaria para la protección del pueblo, e incluso de la propia vida humana.

Por lo tanto, el dilema que se plantea es implacable: O seguiremos contando pérdidas y víctimas en el marco de la política que pone precio a la vida y los derechos del pueblo o elegiremos el camino de la lucha organizada para el derrocamiento de esta barbarie.

Es posible que el pueblo viva de otra manera. No faltan los medios que la ciencia, la tecnología y el trabajo humano pueden proporcionar; no obstante, todo ello debe liberarse de la mordaza de las ganancias y utilizarse para la satisfacción de las necesidades obreras-populares contemporáneas. Esta perspectiva puede dar impulso y continuidad a las movilizaciones masivas. Puede arrinconar a los gobiernos antipopulares y lograr alientos de alivio para el pueblo. Ante todo, esta perspectiva puede dar respuestas a las preguntas incesantes que plantean estas luchas, el “¿por qué ocurre todo esto?”, y el “¿cómo podemos salir de esta situación?”.

En esta dirección vamos a librar la lucha en el próximo período. Es la única manera de hacer justicia a los muertos, para que el crimen no quede impune y, sobre todo, para que se ponga un fin al sacrificio de personas en el altar de ganancias.

Porque nuestras vidas realmente importan. No se les pueden poner precio.

6. Llamamos a los militantes y amigos del Partido y de la KNE a entregar todas sus fuerzas para la continuación y la escalada de esta lucha, en todos los centros de trabajo, en todos los espacios de estudio y recreo de los jóvenes, en ciudades y pueblos.

Llamamos al pueblo y a los jóvenes, a superar los chantajes y frustrar las trampas de la ND, SYRIZA y los demás partidos sistémicos. Está claro que intentarán desorientar y ajustar las grandes movilizaciones populares a sus intereses, distorsionando su contenido. Sobre todo, intentarán utilizar la batalla electoral para el necesario reordenamiento en el sistema político podrido, para garantizar la “estabilidad” antipopular a través de la alternancia de gobiernos antipopulares.

Esto es lo que expresa su preocupación común por el llamado voto antisistémico y el antagonismo entre sí sobre quién podría “garantizar la normalidad”. Está claro que la abstención, la resignación, el apoyo a los “hijos” de la ultra-derecha del sistema no son lo que les asusta, al contrario facilitan sus planes. Así como las diversas formaciones políticas que cuando sea necesario se utilizan para tapar ciertas grietas en el sistema político burgués.

Por eso, los jóvenes y los trabajador para servir sus intereses debencancelarestos planes con su acción y actitud política.

Para el KKE, al contrario, la lucha obrera y popular y juvenil radical es el único camino prometedor que puede crear una nueva dinámica para el presente y el futuro. Para apuntaral verdadero adversario, es decir el Estado y el sistema del capital, los partidos y los gobiernos que lo sirven. A ello deben dirigir su “fuego” los trabajadores, el pueblo y los jóvenes. Y en este caso tienen armas fuertes. Su organización, el fortalecimiento del movimiento obrero-popular, la lucha común con el KKE y su fortalecimiento electoral.

El Buró Político del Comité Central del KKE

10 de marzo de 2023